En un día soleado del 31 de mayo de 2025, la ciudad de Quito vivió un momento de celebración que combina cultura, naturaleza y tradición. La parroquia de Perucho fue el escenario de la inauguración del nuevo Centro de Facilitación Turística de la Ruta Escondida, una iniciativa que busca revitalizar el turismo rural y fortalecer la identidad de sus pueblos.
El acto, realizado en el parque central de la parroquia, congregó a autoridades municipales, líderes comunitarios y turistas ansiosos por explorar una de las rutas menos conocidas pero más auténticas de la región. La vicealcaldesa Fernanda Racines destacó que este espacio será un puente para que visitantes descubran la riqueza cultural y natural de la zona, promoviendo un turismo responsable.
El centro, impulsado por la Municipalidad de Quito a través de Quito Turismo, tiene como misión mejorar la atención al visitante y posicionar a la Ruta Escondida como un destino atractivo y competitivo. Se trata de un espacio donde los viajeros podrán acceder a información sobre los atractivos turísticos, rutas, actividades culturales y productos artesanales de Perucho y otras parroquias cercanas: Puéllaro, Chavezpamba, San José de Minas y Atahualpa.
Desde su apertura, el Centro de Facilitación busca transformar la experiencia del turista, promoviendo no solo el disfrute de paisajes únicos y tradiciones ancestrales, sino también el respeto por el entorno natural y el patrimonio cultural. Así, se reafirma el compromiso municipal de fomentar un turismo sustentable, inclusivo y respetuoso con las comunidades locales.
El momento de la inauguración contó con la presencia de destacados funcionarios, como el secretario de Ambiente, Santiago Sandoval, y la concejala Joselyn Mayora. También participaron líderes comunitarios, entre ellos Jorge Pillajo, presidente del GAD parroquial de Perucho, quien expresó su entusiasmo por el impacto que tendrá este centro en la economía local y en la conservación cultural.
El nuevo espacio permitirá a los visitantes conocer las maravillas de la Ruta Escondida, un trayecto que conecta diversos pueblos a través de senderos, caminos ancestrales y miradores con vistas impresionantes. Cada uno de estos pueblos posee un patrimonio cultural, gastronómico y artístico que invita a ser descubierto y valorado.
Asimismo, el centro promoverá el turismo responsable, fomentando prácticas que respeten el entorno natural y las comunidades. Desde la conservación de tradiciones hasta el apoyo a productos artesanales, la iniciativa busca que los beneficios del turismo lleguen a todos los actores involucrados.
Para los habitantes de Perucho y sus alrededores, esta apertura representa una oportunidad de desarrollo y reconocimiento. La comunidad podrá, por ejemplo, ofrecer sus artesanías, guiar a los turistas en sus recorridos o participar en actividades culturales, fortaleciendo así su identidad local.
La ruta también aspira a convertirse en un ejemplo de turismo sostenible en la región, armonizando la conservación de la biodiversidad con la promoción cultural. La iniciativa se enmarca en el esfuerzo municipal por construir un Quito más inclusivo, respetuoso y resiliente ante los desafíos del siglo XXI.
En palabras de Etzon Romo, gerente general de Quito Turismo, “nuestra intención es que los visitantes no solo disfruten del paisaje, sino que también vivan una experiencia auténtica, en contacto con las comunidades y su cultura. La Ruta Escondida es un tesoro que esperamos que sea reconocido a nivel nacional e internacional”.
Con su diversidad de paisaje y cultura, la zona de Perucho se convierte en un destino ideal para quienes buscan desconectar del bullicio urbano y adentrarse en la naturaleza en estado puro. Sus senderos rodeados de flora y fauna autóctona invitan a caminatas, avistamientos ornitológicos y momentos de reflexión.
La inauguración del centro marca, además, un compromiso del alcalde Pabel Muñoz con la protección del patrimonio natural y cultural de Quito. La gestión municipal reafirma su visión de que el turismo puede ser un motor de desarrollo respetuoso con la biodiversidad y las comunidades.
Para cerrar la jornada, las propias comunidades prepararon una muestra de su gastronomía, música y danza tradicional, permitiendo a los visitantes conocer en vivo y en directo la identidad que hace única a la Ruta Escondida.
Con este impulso, Quito avanza en su plan de ofrecer destinos turísticos que combinen naturaleza, cultura y sostenibilidad. La Ruta Escondida, con su nuevo centro, invita a redescubrir un patrimonio vivo, ancestral y lleno de historias por contar. (I)
