Un estudio clínico fase 3 desarrollado por la Universidad Católica de Chile y el Ministerio de Salud chileno revelaron que la vacuna Sinovac tiene muy buena protección frente a los casos graves y la muerte por covid-19.
El análisis efectuado desde hace seis meses refleja que los pacientes desarrollaron anticuerpos capaces de bloquear la entrada del virus a las células (anticuerpos neutralizantes contra la proteína Spike o S).
Sin embargo, estos anticuerpos disminuyen con el tiempo, por lo que ser requerirá una dosis de refuerzo para aumentar la protección.
De los 2.300 vacunados voluntariamente al 15 de julio, solo 45, es decir el 2% se contagiaron de covid-19.
Además la mayor parte de ellos de forma leve; tres necesitaron hospitalización, pero ninguno falleció.
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«Estos casos corresponden a personas mayores con comorbilidades», precisaron los investigadores.
El estudio revela que existe una respuesta inmune desarrollada por los linfocitos T (inmunidad adquirida) frente a varias proteínas, incluida la Spike.
«Una ventaja que tiene esta vacuna es que inocula el virus completo, pero inactivo», mencionó Alexis Karleyis, líder del ensayo clínico.
Los datos obtenidos en Chile y en otros países demuestran que Sinovac tiene buena capacidad para prevenir la enfermedad severa y muerte por el SARS-CoV-2
«También muestra una eficacia para prevenir covid-19 sintomático».
Además recordaron que las vacunas no necesariamente previenen la infección con un microorganismo o la aparición de algunos síntomas leves.
«Previenen el desarrollo de la enfermedad severa y muerte acusada por la enfermedad».
Necesaria una dosis de refuerzo
Si bien los investigadores confirman la producción de anticuerpos capaces de neutralizar el ingreso del virus y evitan que se multiplique en las células, frenando la enfermedad.
Esta producción de anticuerpos en alta cantidad solo se obtiene entre 2 y 4 semanas después de la aplicación de la segunda dosis.
«También detectamos células inmunes denominadas linfocitos T, específicas contra varias proteínas del virus a las 2 y 4 semanas después de la segunda dosis de vacuna».
Los linfocitos T producen principalmente la molécula antiviral interferon gamma, que coordina la respuesta inmune para promover la eliminación del virus por las células que están infectadas.
Mas consideran que a los seis meses de la primera dosis, la respuesta inmune de los linfocitos, y de los anticuerpos neutralizantes, disminuye por lo que sugieren que se aplique una dosis de refuerzo. (I).
