La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) rechazó por tercera ocasión el pedido de Ecuador de difundir una alerta roja en contra del expresidente Rafael Correa (foto).
Así confirmó el organismo, tras la solicitud presentada el 6 de mayo último, por parte de Walter Macías, juez de la Corte Nacional de Justicia (CNJ).
A través de ese requerimiento, el magistrado pidió la ubicación del exmandatario y otras siete personas sentenciadas por el delito de «cohecho agravado», dentro del Caso Sobornos 2012-2016.
Además de Correa, quien actualmente radica en Bélgica, también fueron sentenciados el exvicepresidente Jorge Glas y el exsecretario jurídico, Alexis Mera.
Entre los funcionarios sentenciados que están en calidad de prófugos constan Vinicio Alvarado, María de los Ángeles Duarte, Viviana Bonilla, Christian Viteri y Walter Solís.
En el documento, con fecha de 16 de agosto, la organización internacional señala que la Comisión de Control decidió que «los datos impugnados no se ajustan a las normas de Interpol aplicables al tratamiento de datos personales y deberán ser eliminados de los ficheros de Interpol».
La tercera no fue la vencida
Sobre las dos peticiones rechazadas, la primera correspondió al Caso Sobornos y la segunda se refirió al juicio contra el exmandatario dentro del Caso Balda.
Sobre este segundo pedido, la Comisión de Control de Ficheros de Interpol negó el pedido de la CNJ de revisar la difusión de alerta roja.
La respuesta fue enviada a la Oficina Central Nacional de Interpol (OCNI) en Quito, Ecuador, el 24 de abril pasado y al día siguiente, el 25 de abril, fue puesto en conocimiento de Daniella Camacho, jueza de la CNJ, que llevó el caso Balda y quien solicitó la notificación roja dentro de ese proceso judicial.
Las respuestas de Interpol señalan en los tres casos que los pedidos «están apegadas al ámbito de cooperación de las agencias policiales del mundo, sino a fines políticos».
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La Comisión consideró que los datos relativos al solicitante registrados en el Sistema de Información de Interpol suscitaban serias dudas en cuanto a su conformidad con el artículo 2 del Estatuto de Interpol y señaló que el acceso de los países miembros de Interpol a los mismos ya estaba bloqueado.
Por ello se determinó que «es improcedente hacer efectiva una cooperación dentro del espíritu universal de los Derechos Humanos«.
La notificación de Interpol dejó una reacción inmediata por parte del exmandatario, quien refirió que «otra vez la justicia ecuatoriana hace el ridículo». (I)
